Luis Pérez debe responder a Medellin por sus mentiras deliberadas sobre las elecciones del 2007

En octubre 27 de 2007, contra el vaticinio de todas las encuestas, Alonso Salazar ganó las elecciones para la Alcaldía de Medellin, derrotando a Luis Pérez y a toda la clase política tradicional. Ese día, ya casi sobre la media noche, Pérez dio una escueta declaración en la que afirmó que era de grandes hombres asumir las derrotas.

Las acusaciones de Luis Pérez

En octubre de 2008, un año después, Luis Pérez afirmó en un reportaje del periódico El Colombiano, que Alonso Salazar había recibido apoyo de los reinsertados y del paramilitar Murillo Bejarano, alias Don Berna. Estas acusaciones las repitió insistentemente a lo largo de semanas en medios de comunicación locales y nacionales. Los pronunciamientos de Pérez, generaron miles de noticias negativas sobre el alcalde Salazar y asociaron, de nuevo, el nombre de Medellin a una imagen que ha tratado de superar por anos.

Salazar ha dicho que le interesa demostrar, por razones éticas, que ni pidió ni recibió apoyo de la Corporación Democracia, de los reinsertados y de alias Don Berna.
La conducta de Pérez, como lo evidencian pruebas materiales y testimoniales que aquí se van a presentar, es grave porque sabía que Salazar no había recibido tal apoyo, y tenía plena consciencia de que él se había beneficiado la participación de líderes reinsertados en su propia campaña. Su mala fe fue evidente.
Pérez fundamento sus acusaciones en supuestas versiones testimoniales de Geovany Marín, vocero de la Corporación Democracia; Claudia Cano, viuda de Antonio Lopez (alias Job); y John William Lopez (alias Memin). Posteriormente tramitó una carta de alias Don Berna. Carta que apareció el 5 de diciembre de 2008, dos meses después de anunciada.
Luis Pérez concertó falsas versiones sobre los hechos con Ubaldo Ayala, Geovanny Marín y alias Memin, y utilizó indebidamente el nombre de la viuda de Job. Pérez además se reunió con Alias Douglas, comandante paramilitar, reinsertado, hoy en día detenido, con el mismo propósito de concertar calumnias contra Salazar.